lunes, 5 de enero de 2015

LA LEY NATURAL

La salud retorna cuando la sangre se purifica, y la sangre se purifica cuando el hombre emprende hábitos en plena vibración con la naturaleza, mientras más natural tienda el hombre a amoldar su comportamiento, mejor salud tendrá.

Los preceptos que la Ley Natural impone al hombre, como condición para mantener la normalidad orgánica, vale decir la salud, quedan comprendidos en 10 mandatos:

1.     Respirar siempre aire puro;
2.     Comer exclusivamente productos naturales;
3.     Ser sobrios constantemente
4.     Beber únicamente agua natural;
5.     Tener suma limpieza en todo;
6.     Dominar las pasiones, procurando la mayor castidad;
7.     No estar jamás ociosos;
8.     Descansar y dormir sólo lo necesario;
9.     Vestir sencillamente y con holgura, y
10.  Cultivar todas las virtudes, procurando siempre estar alegres.

SOLUCIÓN A LAS ENFERMEDADES

En la naturaleza, no existen cosas complejas y difíciles de entender, el hombre mismo se encarga, en función de ciertos intereses, en complicarlas, crear procesos, formar dependencias permanentes y generar gastos, que desembocan en la desvitalización del organismo y consecuentemente en su muerte.

Si las enfermedades aparecen debido a la existencia de sangre impura, la solución es simple: PURIFICAR LA SANGRE. ¿Y como se purifica la sangre? Pues cumpliendo con los mandatos de la Ley Natural, que es una solución simple, barata, fácil de entender, pero que exige de mucha disciplina para el aprendizaje y fuerza de voluntad para aplicarla. Al inicio, debido a los malos hábitos adquiridos en el transcurso de la vida pasada, provoca mucho malestar y ansiedad, pero es algo transitorio. El sacrificio que implica esto al inicio, en un tiempo futuro cercano es recompensado, pues paulatinamente desaparecen los males, y vuelve la alegría por vivir y servir al prójimo.

En este proceso siempre es importante contar con un guía, sensei, maestro, o como se lo quiera llamar, pues él será quien le muestre el camino que se debe seguir; y lo que es más importante le dé la fortaleza para no desmayar y constituirse en un ente transmisor y multiplicador de buenos hábitos.

Se deber realizar prácticas purificadoras de la parte física del cuerpo a través de limpiezas del colon y ayunos. Cuando se va a sembrar, para tener buenas cosechas, la preparación y limpieza del terreno es fundamental.

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